miércoles, 15 de diciembre de 2010
Crítica de Michael de Michael Jackson
Tengo que decir que este disco me ha sorprendido para bien ya que esperaba algo bastante artificial y sobreproducido, sobre todo teniendo en cuenta como estaba el hombre en sus últimos días (algo como el disco Anywhere I Lay My Head de Scarlett Johannson). Sin embargo, ha conseguido un lavado de cara con un disco actual que no renuncia al estilo que llevó a Michael Jackson a la cima de la fama durante casi 30 años.
Si bien (evidentemente) no cuenta con la fuerza de sus mejores tiempos mantiene una voz excelente y algunos temas muy marchosos. No sé si habrán recuperado antiguas grabaciones pero algunos temas no tienen nada que envidiar a sus hits Bad o Thriller.
Su primer single "Hold My Hand" tiene una bonita melodía en la línea de las baladas de Michael (Heal the world, Man in the mirror) y unos arpegios de piano que recuerdan a Moby, aunque no me pega para abrir un disco, al contrario que su segundo corte, mucho más marchoso, que rescata al MJ bailón de los 80 si bien con el tan de moda Autotune que adultera su voz innecesariamente.
Otra balada tan buena como Hold My Hand pero de cortes más setenteros es Keep Your Hands Up que nos recuerda que, al menos vocalmente, se mantenía en plena forma. Con la colaboración de 50 cents la canción Monster es sin duda otro de los puntos fuertes del disco con arreglos que recuerdan a Scream o Thriller traerá nostalgia ochentera a más de uno.
"Best of Joy" me gusta, me recuerda a esos discos de MJ anteriores a Off the Wall cuando fuera de USA era apenas conocido y venerado. Breaking news es otra canción correcta con mucho efecto pero que deja indiferente y no llega a destacar mientras que en (I Can't Make It) Another Day con la colaboración de Lenny Kravitz trae un solo de guitarra que (sin estar a la altura del de Beat it) da vida a una canción que sin él sería aburrida. Behind the mask empieza muy bien pero se desgasta en los estribillos con ese vocoder algo trasnochado, se salva por su final.
La balada "Much too soon" al contrario de lo que parecería por su título no habla de una despedida póstuma ni de divagaciones filosóficas sobre su vida sino que contiene una letra de amor bastante corrientucha y cierra el disco con un sonido apto para la cena de nochebuena.
Parece que, al igual que en el anterior post, lo mejor del disco se concentra al principio y, aunque no llega al nivel de sus (más que míticos) discos de los 80 creo que han conseguido algo bastante decente y fiel al estilo de Michael.
Realmente nos dejó demasiado pronto.
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